La Historia Del INCA
En los inicios del año escolar 1977, durante la gestión ministerial de los licenciados Guillermo Putzeys Álvarez y Josefina Antillón Milla, se presentó una población escolar que demandaba inscripción en los establecimientos femeninos de formación de maestras. Los establecimientos tradicionales ya habían colmado su cobertura, esto dio motivo para que las autoridades ministeriales encomendaran a la Dirección de Educación Media y la supervisión respectiva el análisis y resolución del problema, tanto en la búsqueda de un edificio que pudiera albergar a este grupo de alumnas como los maestros y personal administrativo que pudiera atenderlas.
La crisis era mucho más grave si recordamos que el año anterior l976, a causa del Terremoto del 4 de febrero, la mayoría de los edificios escolares oficiales, habían quedado en condiciones precarias, y los que eran habitables se utilizaban al máximo trabajando en mini jornadas.
El edificio del Instituto Normal de señoritas Centro América no estaba totalmente habitable, pero solo era utilizado en la jornada matutina y un centro privado en la Jornada nocturna. Por ello se determinó su utilización en la jornada vespertina. tomando en cuenta que no se interfería con los planteles matutino y nocturno, se dio cabida al grupo de alumnas de magisterio y a las alumnas del instituto básico Víctor Manuel de la Roca (al poco tiempo se les asignó el edificio de una escuela primaria)
El siguiente problema de solucionar fue el de dotar del personal necesario que atendiera a las estudiantes de magisterio. Se realizo un estudio de personal subutilizado en el interior de la república y en algunos Institutos de la capital quienes en calidad de reubicados, empezaron a trabajar.
La Directora Licenciada Luz de Palacios y personal del Instituto Normal Centro América (jornada matutina) de ese tiempo, con actitud digna y altos valores morales, libres de prejuicios reconocieron la necesidad de las alumnas y el derecho que ejercían las autoridades para tomar esta decisión, prestaron todo el apoyo necesario y así se dio cabida al grupo de alumnas que posteriormente formaría un nuevo instituto normal.
No existía un acuerdo de creación, ni un presupuesto de funcionamiento por lo tanto el nuevo instituto tendría que funcionar bajo la administración y supervisión del INCA matutino, quien tenía como Director al Licenciado Martricardi; quien asumió por jubilación de la anterior Directora.
El día 10 de marzo de 1977, con la presencia de las autoridades ministeriales las autoridades del INCA matutino y la señora Anadeida de Paredes quien fungía como subdirectora, se inauguraron las actividades docentes de cuatro secciones de magisterio de primaria urbana con un total de ciento ochenta y tres estudiantes.
Como no existía un acuerdo de identificación y por encontrase en el edificio del INCA Matutino se iniciaron las actividades escolares con el nombre de INCA jornada vespertina, en ese momento algo intrascendente porque importaba más brindar la oportunidad de estudio a un grupo de guatemaltecas con los mismos derechos y obligaciones que las alumnas que asistían a clases por la mañana.
No obstante, y a pesar de estar adscrito al INCA matutino bajo la misma Dirección y usar el mismo uniforme, se presentaron los primeros hechos discriminatorios. No se permitió a las alumnas ni a los maestros de la jornada vespertina el uso de la sala de ayudas audiovisuales, laboratorio, biblioteca, sala de profesores ni el ingreso por la entrada principal.
Para atender al grupo de alumnas el Ministerio de Educación asignó las primeras plazas específicas del nuevo Instituto, de esta manera llegó como sub-Directora la Licenciada Aída Nuila, quien trabajó un tiempo y seguidamente renunció, dejando en el cargo a la Licenciada Flora Ortiz Montenegro.
La Licenciada Ortiz Montenegro empezó a trabajar con mucho empeño, gestionando las partidas presupuestarias para completar el número de docentes. Solicitudes que fueron atendidas por el Licenciado Guillermo Rojas asesor del despacho y por el Licenciado Roberto Paredes Director de educación media. Ellos, lograron la emisión de los nombramientos de profesores de educación media con las especialidades necesarias para el área docente.
El ambiente hostil y discriminatorio continuaba, hasta al punto de obstaculizar la entrada de los docentes y alumnas por el portón de la 1ª. Calle C, colocando los toneles recolectores de basura. Sin contar con presupuesto ni con las cuotas de las alumnas para procurar un ambiente más sano y ante todas estas carencias se solicita la separación del los institutos para que cada uno pueda tener su propia administración y presupuesto.